Si trabajas con alguna administración pública en España, hay tres letras que deberías conocer muy bien: ENS. El Esquema Nacional de Seguridad no es una moda ni una sugerencia. Es una obligación legal que afecta a más entidades de las que imaginas. Y si te suena a chino, no te preocupes: en este artículo te lo explicamos con claridad, sin tecnicismos, y con todos los pasos para adaptarte.
¿Qué es el ENS?
El Esquema Nacional de Seguridad (ENS) es un marco normativo aprobado en España para garantizar que los sistemas que manejan información pública sean seguros, confiables y protegidos frente a riesgos y ciberamenazas. Está regulado por el Real Decreto 311/2022, que actualiza la normativa anterior para adaptarla a un entorno digital más exigente.
En palabras simples: si tratas con la administración y manejas datos, necesitas demostrar que tu sistema informático es seguro y que cumples una serie de requisitos técnicos y organizativos.
¿A quién aplica el ENS en España?
Esta es la gran pregunta. Y la respuesta es amplia:
- Todas las administraciones públicas (locales, autonómicas, estatales).
- Las entidades del sector público que dependan de ellas.
- Las empresas privadas que trabajen con la administración o gestionen sistemas o servicios digitales que afecten al sector público.
Ejemplo práctico: si desarrollas software, prestas servicios cloud, almacenas o tratas datos para un ayuntamiento, consejería o ministerio… El ENS te aplica. Aunque seas una pyme.
Niveles de seguridad del ENS: bajo, medio y alto
El ENS define tres niveles de exigencia en función del impacto que tendría una brecha de seguridad:
- Nivel Bajo: si la información o el servicio no son críticos. Ejemplo: una web informativa.
- Nivel Medio: cuando hay riesgo medio para derechos, servicios o personas. Ejemplo: una plataforma de gestión de expedientes.
- Nivel Alto: si una incidencia podría tener consecuencias graves. Ejemplo: sistemas financieros del Estado o bases de datos sanitarias.
Según tu nivel, el ENS te exigirá diferentes medidas de seguridad.
¿Qué implica cumplir con el ENS?
Cumplir con el ENS no es sólo tener antivirus y contraseñas seguras. Es mucho más. Incluye:
- Establecer una política de seguridad.
- Implantar controles de acceso, cifrado, backup, registro de actividad, etc.
- Tener un responsable de seguridad y procedimientos documentados.
- Realizar auditorías periódicas.
- Mantener actualizado un análisis de riesgos.
El objetivo es garantizar la confidencialidad, integridad, trazabilidad, autenticidad y disponibilidad de la información.
Pasos para adaptarse al ENS
- Diagnóstico inicial: identifica el nivel de seguridad aplicable y el grado de cumplimiento actual.
- Plan de adecuación: define las medidas que necesitas implementar.
- Implantación: ejecuta el plan, forma al personal, documenta todo.
- Auditoría externa: una empresa acreditada revisa que cumples.
- Declaración de conformidad o certificación ENS: según el caso, puedes emitir una declaración responsable o certificarte.
Diferencias entre ENS e ISO 27001
Aunque comparten objetivos, son distintos:
Característica | ENS | ISO 27001 |
---|---|---|
Ámbito | Sector público y sus proveedores | Cualquier organización |
Carácter | Obligatorio si trabajas con el Estado | Voluntario, aunque recomendable |
Normativa | Real Decreto 311/2022 | Norma internacional |
Certificación | No siempre obligatoria | Siempre con auditor externo |
Requisitos específicos | Adaptados a la administración | Más genéricos y flexibles |
¿Y si no cumples con el ENS?
Ignorar el ENS puede costarte caro:
- Quedar fuera de concursos o contratos con la administración.
- Perder oportunidades de financiación o ayudas.
- Riesgos legales, reputacionales y de seguridad real.
¿ENS y RGPD son lo mismo?
No, pero se complementan.
- El ENS se centra en la seguridad de los sistemas que gestionan información pública.
- El RGPD regula el tratamiento de datos personales.
Ambos coinciden en muchas medidas (como el cifrado, los accesos, la trazabilidad…), pero tienen objetivos y enfoques diferentes.
¿Cuánto cuesta adaptarse al ENS?
No hay una cifra única. Depende del tamaño de tu empresa, el nivel de seguridad que te aplique y si partes de cero o ya tienes sistemas implantados.
Aun así, es importante verlo como una inversión en competitividad. Cumplir con el ENS puede abrirte muchas puertas en el sector público y también mejorar tus sistemas internos de seguridad.
Conclusión: mejor antes que tarde
El ENS no es un extra opcional, sino una condición indispensable si quieres seguir trabajando con el sector público en España. Cuanto antes te adaptes, menos fricciones tendrás en el futuro y más oportunidades podrás aprovechar.
¡Podemos ayudarte!
En Innova Consult llevamos años ayudando a entidades y empresas a adaptarse al ENS. Si quieres una auditoría inicial gratuita o que te acompañemos paso a paso en el proceso, contáctanos sin compromiso.
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